¿Sabías que...? ¿Cómo era el pueblo hace 400, 300, 200 años?

Relación de la población de 1797.


LA POBLACIÓN A FINALES DEL SIGLO XVIII



Siguiendo con la intención de acercarnos a la realidad del pueblo hace unos cuantos años, nos centramos en esta ocasión en un momento concreto, los últimos años del siglo XVIII para ofrecer una visión de cómo estaba compuesta la población.
Gracias a los nuevos vientos que introdujo la influencia ilustrada de ciertos ministros de los monarcas Borbones, a partir de este siglo empiezan a hacerse comunes las averiguaciones de distintos tipos en las localidades españolas.
Si bien durante el reinado de los Austrias también se habían realizado estos cuestionarios para conocer ciertos aspectos de la realidad de los pueblos de los territorios de la corona, lo que podemos decir que cambia en cierta medida en el llamado Siglo de las luces es el carácter de estas averiguaciones.
De forma mayoritaria durante la época de los Austrias el principal fin de estas preguntas era recaudatorio. Cuanto mas se conociera de la población, más podría ajustarse la presión impositiva. En buena medida este sería el fin último de las conocidas Relaciones de Felipe II, aunque es cierto que se salen del mero padrón recaudatorio ya que facilitan muchos datos de otra índole. En el caso concreto de nuestro archivo la mayoría de documentos en los que encontramos relaciones de la población, del siglo XVI-XVII, son precisamente repartimientos de impuestos o sueldos de distintos oficiales (cirujano, barbero etc) que se realizaban entre los vecinos. En estos casos el detalle es escaso y cómo mucho nos facilitan el dato del número de vecinos con que contaba Valdetorres.
Esta situación cambia en nuestro arhivo a partir de los documentos del siglo XVIII, ya que siguiendo algunos de los postulados propios de este siglo, desde la monarquía se intenta incentivar el desarrollo económico de la nación; como ejemplo podemos poner la bien conocida creación de las Reales Fábricas.
Para conseguir este objetivo la monarquía borbónica extiende sus averiguaciones a otros campos que exceden el conocer con cuantos habitantes cuenta la nación. El ejemplo mas claro sería el catastro de Ensenada donde las preguntas que se realizan a los responsables municipales son de temática mucho más variada que las que se planteaban en las Relaciones de Felipe II. Esto es aún más evidente en las relaciones del Cardenal Lorenzana donde abundan las apreciaciones sobre el aprovechamiento de los cultivos o industrias.
Además de estas iniciativas de nivel nacional, también se llevaron a cabo otras muchas averiguaciones de menor entidad pero con el mismo objetivo de conocimiento de las distintas localidades y su población.
           Es el caso de las que han servido para extraer estos pequeños datos sobre la población del XVIII que componen esta entrada.

Sobre el número de vecinos de Valdetorres tenemos datos anteriores, ya publicados en una entrada anterior, pero que tomamos como referencia para valorar los datos que vamos a tratar:

1563 – 203 vecinos. Cálculo de vecinos para la exención de Talamanca.

1580 – 232 vecinos. Relaciones de Felipe II

            1727 –  80 vecinos. Visita apostólica 1727

1752 – 129 vecinos. Catastro de Ensenada.


En el año 1786 los vecinos serán 539 y en 1797 serán 572.

Apreciamos por tanto un importante incremento de la población, sobre todo si tenemos en cuenta los 129 vecinos que aparecen en el Catastro de Ensenada de 1752. Partiendo de esta idea general del número de vecinos, los documentos en base a los que se ha elaborado esta entrada, nos proporcionan mas detalles que nos permiten acercarnos a la realidad de nuestros pueblo en el siglo XVIII.

Las averiguaciones de los años 1786 y 1797 se hacen a instancia de dos conocidos ministros de los Borbones. La primera de ellas por encargo de Floridablanca. En la orden que se remite a los pueblos se dejan claros los motivos:

“Conoce muy bien S.M quan precisa es esta operación; ya para calcular la fuerza interior del Estado; ya para conocer loa aumentos que ha recibido con el fomento dado a la Agricultura, Artes, y Oficios, y a los diferente Ramos de Comercio, que se han abierto” (AHMVJ Caja 13, Exp 97)

En el caso de la averiguación de 1797 se realiza por orden del Excelentísimo Señor Príncipe de la Paz, título que ostentó Godoy y de nuevo se repiten las motivaciones de la anterior:


“para que la Dirección del fomento general del Reyno investigue y examine las causas que pueden detener los progresos de la Agricultura, industria y comercio” (AHMVJ Caja15, Exp 2)

Sin embargo, en ambos cuestionarios también se pone de manifiesto la utilidad que tienen estos datos para perfeccionar los métodos recaudatorios.

La particularidad de éstos, respecto a las informaciones "generales" que se piden por ejemplo en el catastro de Ensenada, es que se solicita un detalle de la población por edades, por estado civil y también de los distintos oficios que tenían los habitantes de la villa.

Con estos datos hemos elaborado una pequeña pirámide población para intentar entender un poco mas como estarían estructurados los habitantes de nuestro pueblo.

Pirámide población Valdetorres de Jarama 1797

 Pirámide población Valdetorres de Jarama 2014

 
INE.

Comparando las pirámides de población de 1797 y 2014, vemos que en ambos casos el mayor grupo de población se concentra en torno a las edades medias por decirlo de alguna forma. Pero en el caso de 1797 estas edades serían de 16 a 40 años mientras que en 2014 serían de 35 a 44 años.  Esto es una muestra de la mejora de las condiciones de vida en la actualidad, ya que aumentan las personas que alcanzan una edad avanzada;  en 1797 el grupo de personas con edades a partir de los 50 años se reduce drásticamente mientras que en 2014 sigue siendo importante.
Por otro lado, la base de la pirámide de 1797 es más grande que la de 2014. Fruto de un régimen de natalidad propio del Antiguo Régimen donde las nacimientos eran mas numerosos en proporción que en la actualidad. Evidentemente la mortalidad infantil también era más elevada que hoy en día, cómo puede verse en la disminución de tamaño de la franja de 7 a 16 años en la pirámide de 1797.
Por tanto, los datos de población de nuestro pueblo son un fiel reflejo de las pautas demográficas habituales en el siglo XVIII.

Otro de los datos que nos ofrecen estos documentos es el estado civil, donde puede verse que las mujeres se casan a edad más temprana que los hombres y donde la edad de matrimonio no es excesivamente temprana ya que se produce alrededor de los 25 años. Los 50 años se presentan como una importante barrera ya que en este tramo de edades se aprecia como disminuye la población, siendo claramente excepcional ese hombre que aparece reseñado como viudo de más de 80 años.



Por último, otro de los aspectos que tratan estas averiguaciones son los oficios que tienen los habitantes de la villa. En este apartado hay pocas sorpresas ya que la mayoría son labradores o jornaleros. Tal cómo dicen los responsables municipales que suscriben esta averiguación:

“no hay persona alguna que goce de privilegio de hijos de estado noble pues todos somos del estado común general” (AHMVJ Caja 49, Exp 3).

Puede traducirse en una cierta mejora de la situación del pueblo el que en 1797 haya disminuido el número de jornaleros y aumentando el de labradores. ¿Fruto quizá de esos repartimientos de suertes que hemos mencionado en alguna otra entrada? ¿O quizás simplemente los jornaleros emigraron en busca de mejores horizontes?



1773
1786
1797
Labradores
48
46
61
Jornaleros
25
81
34
Clérigos
3
2
3
Maestro esquilador


1
Sacristán
1
1
1
Albeitar


1
Cirujano

1
1
Viudas
13
19
20
Escribano

1

Criados

22

Carretero
2
1

Herrero
1
1

Herrador
1
1

Administrador de la hacienda de Silillos
1


Tienda
1


Alcabala y mojona
1


Zapatero
1


Maestro de primeras letras
1


Hortelano
2


Tendero mercería
1


Taberna
1


Pastor mulas
1


Pastor vacuno
1


Pastor
3


Carnicería
1


Alguacil
1


Guarda del campo
1



Junto a la mayoría de labradores y jornaleros el resto de la población está compuesta por los clérigos y los que se ocupan de los distintos oficios necesarios para el abastecimiento del pueblo o que desempeñan tareas como las de pastor o guarda del campo que tienen como fin salvaguardar los bienes de los vecinos.
Dentro de estos oficios, el que no falla en ninguno de estos tres años es el de sacristán.
Aparece también en esta categoría la mención a las viudas, que constituyen un importante grupo de población. En la relación de 1773 se hace incluso una división entre viudas (5), viudas pobres (4) y viudas pobres de solemnidad (4), dependiendo del grado de los recursos que tenían para su subsistencia.

Estos documentos por tanto, en pocas líneas, nos pueden facilitar un pequeño acercamiento a cómo era nuestro pueblo en el siglo XVIII. Una villa en la que vivían sobre todo gentes dedicadas al aprovechamiento del campo, pero que dado el aumento de la población que se observa, contaría con una cierta prosperidad aunque la división por edades ponga de manifiesto que la esperanza de vida no era ni mucho menos la que conocemos hoy en día.
A lo largo de posteriores entradas esperamos acercaros un poco más a la vida cotidiana de nuestros antepasados de forma que conozcamos un poquito mas allá de los datos.

Relación de la población de 1797.

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