UNA APROXIMACIÓN A CAMPOALBILLO
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Restos de la iglesia de Campoalbillo. |
Empezamos con ésta
una serie de entradas en las que intentaremos ofrecer los distintos datos que
hemos podido localizar sobre los núcleos de población próximos a Valdetorres y
que a día de hoy ya han desaparecido o van camino de ello.
Nos acercaremos a
Silillos, Muratiel y a Campoalbillo. Del primero aún siguen en pie, aunque no
en muy buen estado de conservación, muchas de las construcciones que
constituyen este caserío. De Muratiel sólo se conservan menciones aisladas por lo
que incluso es difícil aventurarse a fijar el lugar en el que se enclavaba. Por
último, Campoalbillo, que será el objeto de esta entrada, y que a pesar de
encontrarse en la actualidad en el término municipal de Talamanca, comparte
buena parte de su historia con Valdetorres.
Lo que sabemos sobre
Campoalbillo en las localidades de las que era vecina, es bastante escaso y
prácticamente se reduce al conocimiento de que en varios momentos de la
historia perteneció a Talamanca y que sus vecinos se vinieron a vivir a
Valdetorres, según la versión que se sostiene en nuestra localidad, debido a
que sufrían numerosos robos.
A partir de estos datos
y los escasos restos materiales que aún existen, es difícil conocer como sería Campoalbillo,
por lo que el recurso a documentos de archivo se hace imprescindible. En
concreto, la información que os ofrecemos en esta entrada procede de tres
fuentes: el archivo histórico municipal, el archivo de la Parroquia de la
Natividad de Nuestra Señora y por último de distintos fondos del Archivo
Histórico Nacional.
Lo que aquí hemos
podido recabar nos permite ofrecer algunos datos para poder acercarnos a la
historia de este pueblo desaparecido, pero como viene siendo habitual, no
alcanzamos a vislumbrar el pasado en toda su extensión por lo que junto a las
informaciones que hemos podido obtener también tenemos que dejar en el aire
otras tantas preguntas.
Situación geográfica y vestigios de
Campoalbillo
El hecho de que en
Valdetorres se diga que los vecinos de Campoalbillo se vinieron a vivir a
nuestro pueblo porque sufrían numerosos robos, puede estar sustentado en parte
por el enclave en el que se encontraba
la desaparecida localidad. Visitándolo en la actualidad, podríamos decir que se
encuentra literalmente en medio del campo.
Se sitúa en un punto
equidistante entre las localidades de Talamanca, El Casar y Valdetorres, siendo
esta última la población más próxima y quizás la que contaba con mejor y más
directo camino para alcanzarla.
La iglesia se
encuentra situada en una cota más elevada que el terreno que la rodea, donde se
situarían la viviendas. Por las cercanías discurre el arroyo de Tortuero (que
más adelante cambia su nombre por el de Molinillo) y el paraje se encuentra rodeado
de amplías zonas de labor y de una considerable porción de ejido.
En una foto área
actual se puede apreciar con claridad la posición de la iglesia y de las
viviendas que componían Campoalbillo a sus pies, cuya marca permanece en las
distintas parcelas agrícolas que las han sustituido. Este paraje se sigue
llamando hoy en día, las Cercas, probablemente porque hasta tiempos
relativamente recientes seguían encontrándose restos de las construcciones
originales.
Podemos intentar
también darle un significado al nombre de la población. Es probable que
Campoalbillo derive del latín albus – blanco, por lo que haría referencia al
color de las tierras en las que se enclavaba sin embargo, en una primera
aproximación al terreno, no tiene un color particularmente claro que haga
acreedor al paisaje de este nombre.
Una segunda acepción
podemos buscarla en el árabe Bi-er – pozo, si bien ésta de forma más
improbable.
Un primer acercamiento a la localidad, que también nos da más detalles
sobre su localización geográfica, podemos obtenerlo a través de una somera
descripción del siglo XVIII:
Barrio de la villa de Talamanca, del señorío
marquesal de Peñafiel.
Límites y extensión: Al norte de
Valdepiélagos, aldea sujeta a la villa de Talamanca, entre este y sur El Casar
de Talamanca, al sur Valdetorres. Carece de término, por ser un barrio. Se
localiza en una ladera, mirando al oeste. Dista de Talamanca tres cuartos de
legua. Por su situación se ve desde él mucha tierra.
Arroyo: A dos tiros de bala al oeste pasa un
arroyo nombrado Galga, con varios afluentes, que nace al norte, después de
media legua de recorrido se incorpora al Jarama
Población, salubridad, dinámica y sociedad:
Censa 100 vecinos. En cinco años nacieron 40 personas y fallecieron 15. Sus
vecinos son todos labradores[1]
Hay que destacar
estos 100 vecinos, ya que en el catastro de Ensenada (1752) en Valdetorres se
cuentan 129, un dato no muy distante del de Campoalbillo.
En el nomenclátor de
los pueblos de España de 1858, la situación ha cambiado, ya que solamente
cuenta con 92 habitantes, frente a los aproximadamente 500 a los que corresponden
los 100 vecinos citados en el siglo XVIII.
En cuanto a restos
materiales, lo único que ha llegado hasta nuestros días de este núcleo de
población se reduce a las últimas paredes que quedan en pie de lo que fue su
iglesia. El resto de construcciones que componían la localidad hace años que
desaparecieron y su lugar lo ocupan distintas tierras de labor. Los restos que
se conservan de la iglesia nos hablan de un edificio que probablemente se
levantó en un momento indeterminado de finales del siglo XVI y principios del
XVII puesto que el primer apunte en los libros de fábrica[2]
corresponde a 1617. El edificio se levantó
siguiendo los dictados de muchas de las construcciones religiosas de la zona y
que toma como base el llamado aparejo toledano. De esta técnica se piensa que
pueden situarse los orígenes en diversas obras romanas y que se mantuvo también
durante el periodo musulmán aunque el precedente más directo sería la
arquitectura mudéjar donde el ladrillo tiene un papel primordial. La
utilización de ladrillo y canto rodado en la fábrica de las iglesias resultaba
mucho más asequible en una zona como la nuestra donde la piedra no es muy
abundante. Otros ejemplos de este tipo de construcción podemos verlos en la
iglesia de Valdepiélagos o la Cartuja de Talamanca. Esta última con muchas
similitudes con la fábrica de Campoalbillo, tal y como nos ha hecho notar
Mariano Cid, quien ha proporcionado estos detalles arquitectónicos sobre la
construcción de la iglesia de Campoalbillo. En este punto quizás pueda lanzarse
la hipótesis de que fueran los mismos constructores los que levantaron ambos
edificios.
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Valdepiélagos. Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora |
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Cartuja de Talamanca de Jarama |
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Restos de la iglesia de Campoalbillo. |
Inciertas menciones iniciales
Según estos datos
parece que Campoalbillo ya existía como tal en el siglo XVII puesto que contaba
con una iglesia propia y que incluso en el siglo XVIII contaba con un
considerable número de habitantes.
Lo que no está tan
claro es el momento en que surgiría este núcleo de población. Este interrogante
es algo común al resto de localidades de la zona, puesto que, excepto Talamanca
que tiene una continuidad de población al menos desde época visigoda, es muy
complicado fijar el momento en el que se establecen los pueblos de la zona en
las ubicaciones que conocemos hoy en día. Sin embargo, lo más probable es que
las entidades de población que han llegado hasta la actualidad tengan su origen
en los momentos posteriores a la Reconquista. Este pudo ser también el camino
que siguió Campoalbillo, aunque dado su carácter dependiente de Talamanca,
podría haberse fundado en momentos posteriores al surgimiento del resto de
localidades del común de Villa y Tierra.
En todo caso, ya sea
con la denominación de barrio o de lugar, aparece incluida dentro de los
núcleos de población que forman parte del común de Villa y Tierra de Talamanca.
Junto con Valdepiélagos y Zarzuela, Campoalbillo será una de las tres
poblaciones que continuarán ligadas a la villa cabeza del común una vez que se
separaron de la misma el resto de poblaciones.
Por el momento no
hemos encontrado menciones a la localidad en documentos anteriores al siglo
XVII, lo que evidentemente no quiere decir que no existan, solamente que quizás
requieran más esfuerzo en su búsqueda.
En las respuestas al
cuestionario de las relaciones de Felipe II correspondiente a Valdetorres, se menciona
dentro de su jurisdicción una alquería de Albir “que tiene como ocho
vecinos y está de esta villa como media legua poco más o menos a la parte de
oriente” Este paraje de Albir estaría situado probablemente entre los
actuales términos de Valdetorres y El Casar (esta villa llegó incluso a llevar
el nombre de El Casar de Monte Albir), pero en la zona aproximada en la que
pensamos que podría encontrarse no se tienen noticias de la existencia de núcleo
de población alguno. El único asentamiento próximo sería Campoalbillo.
¿Podríamos identificarlo con esta alquería de Albir? El nombre tiene ciertas
similitudes, pero la distancia de media legua y el paraje no acaba de encajar
del todo. Este sería uno de los datos que habrá que continuar verificando.
Casi a título de
curiosidad, citaremos un documento fechado en 1494 en el que se trata un
conflicto por la propiedad de las tierras de un judío de Torrelaguna que había
sido expulsado por las ordenanzas de los Reyes Católicos. Al tiempo y después
de convertirse, volvió reclamando las propiedades que había vendido antes de su
salida. La persona a la que dirigen los monarcas su decisión sobre el asunto es
un clérigo llamado Pero Fernández de Campalvillo.[3]
Es evidentemente que el apellido no tiene porque hacer mención a la población
que nos ocupa, pero nos ha parecido interesante dejarlo aquí reseñado.
¿Cómo era Campoalbillo?
A través de los
distintos documentos consultados podemos hacer una aproximación a algunos
aspectos de esta localidad que nos permitan conocer algo más sobre como era en
el pasado, antes de desaparecer.
Entidad y término
municipal
Hay que tener en
cuenta que a pesar de que ahora solamente queden cuatro paredes de la Iglesia,
y que según parece por el número de habitantes con los que contaba, sería una
localidad de entidad menor a Valdetorres, tampoco podemos decir que fuera un
caserío o similar.
En la documentación
consultada, Campoalbillo aparece citada de distintas maneras. Son numerosos los
documentos en los que se denomina lugar, pero también en otros se acentúa su
grado de dependencia de Talamanca, ya que se le menciona como barrio de
Campoalbillo, denominación que no deja de ser curiosa dada la distancia entre
las dos localidades. También es bastante variable como aparece el nombre de la
población con variantes como Campo Alvillo o Campalvillo.
Ya en el siglo XIX
adquirirá la categoría de municipio, en 1839, y en los documentos de la época,
aparecerá claramente la mención de alcaldía constitucional, contando además con
su propio sello.
En
cuanto al término municipal con el que contaría la localidad podemos encontrar
algo de información en un documento fechado en 1783 [4]en
el que se recogen las distintas tierras de las que disponía la duquesa de Béjar
en Talamanca, Campoalbillo y Valdepiélagos. Aunque la relación entre estas
localidades fuera de dependencia ya que, como hemos mencionado, fueron las
últimas en desligarse de la matriz de Talamanca, cada una dispondría de una
cierta extensión territorial que una vez que se constituyan en entidades
independientes se constituirá en su jurisdicción y término municipal. En el
caso de Campoalbillo, y guiándonos por el documento que enumera las propiedades
de la duquesa de Béjar, ésta extensión sería bastante limitada, ya que quedaría
encajada entre las jurisdicciones de Talamanca y Valdetorres. Según este
documento se mencionan sobre todo tierras situadas en parajes muy cercanos al
emplazamiento de Campoalbillo y que hacen referencia a los arroyos que la
rodean como Molinillo o Tortuero, la Higueruela o la vereda de El Burro.
El
casco urbano
Además
de estas tierras que tenían en renta los vecinos de Campoalbillo, una parte
importante de su economía la constituía el ejido que se situaba al lado de la
localidad. En la actualidad, este espacio continúa siendo improductivo y está
ocupado aún por numerosas retamas, como debía estarlo en 1603, tal y como nos
cuentan los vecinos en un documento de ese año en el que se trata un pleito con
Talamanca por el aprovechamiento de ese ejido.[5]
Según lo que le plantean los vecinos al conde de Villamor, propietario de
Talamanca en estos años,
Los moradores de Campoalbillo de
la jurisdicción y vecindad de la villa de Talamanca, tierra de V Sª decimos que
nosotros hemos estado y estuvimos muchos años en costumbre y posesión muy
antigua de aprovecharnos del pasto y retamas de un ejido que tenemos a las
puertas de nuestras casas en el cual criamos nuestros ganados hasta que el año
pasado de noventa y cinco, Gaspar Núñez de Olivera corregidor, convino a
algunos a que no cortásemos la dicha retama sin licencia de V Sª
Después
de las declaraciones de varios testigos, entre ellos un vecino de Valdetorres
con parientes en Campoalbillo, el conde de Villamor decide mantener a los
vecinos las mismas condiciones de uso del ejido que tenían hasta el momento.
También se hace constar que solamente tienen derecho a su aprovechamiento
aquellos que además de ser vecinos residan de forma permanente en Campoalbillo.
De ahí también la precisión que encontramos en un documento de 1739 donde se nos
habla de Francisco López, “vecino de
Talamanca y morador de Campoalbillo”[6]
De
este pleito podemos aventurar que puesto que se nos dice que los vecinos tenían
costumbre antigua de aprovechar ese ejido, la localidad debía existir ya en
fechas bastante anteriores a ese 1595 que nos mencionan.
Por
tanto, lo que podríamos denominar, término municipal de Campoalbillo se
reduciría a la Iglesia, las casas de los vecinos, el ejido que estaba al lado y
algunas tierras circundantes.
En
uno de los documentos del Archivo Parroquial, en el que se relacionan los
bienes donados a la iglesia de Campoalbillo por Narcisa Gabriel, se hace una
pequeña descripción de su casa y de las calles que la rodean
Una casa donde moraba la
referida Narcisa Gabriel con su pajar, horno, cuadra, corral y allí inmediato
otro corral, que todo linda de saliente con casa, corral y pajar de herederos
de Manuel Moreda, vecino que fue de dicho barrio, a medio día, la calle que
baja desde la Iglesia a la fragua, a poniente corral de Francisco Baonza,
vecino del mismo barrio y al norte, la casa de Martín López.
Según
esto existirían casas de cierta entidad, ya que disponían de todas las
estancias necesarias para su sostenimiento. Además se menciona también la
existencia de una fragua. Este elemento es algo imprescindible en cualquier
pueblo puesto que aquí se hacía el mantenimiento de los aperos agrícolas.
Estas
referencias nos desmienten de nuevo la imagen de que Campoalbillo se trataría
de un pequeño agrupamiento de casas; como hemos visto, contaba con un número
considerable de habitantes, además de tener dos elementos tan básicos para la
vida de cualquier pueblo como la iglesia y la fragua.
La
iglesia de Santa María Magdalena
Otro
dato que hemos localizado en el archivo parroquial y que hay que sumar a
aquellos que desmienten que Campoalbillo fuera una población mínima:
Curiosamente, en el año 1685 se deja registro de que las confirmaciones de ese
año las impartió, ni más ni menos que el obispo de Santiago de Cuba, Diego de
Ebelino y Hurtado. Lo que desconocemos es el motivo de que esta alta y lejana
dignidad eclesiástica celebrará las confirmaciones en una localidad como
Campoalbillo.
Confirmaciones celebradas en Campoalbillo por el obispo de Santiago de Cuba |
En
este documento también aparece el nombre de la iglesia, que se encuentra bajo
la advocación de Santa María Magdalena y se indica que es un anejo de la de San
Juan de Talamanca.
Dentro
de las devociones que nos han quedado como testimonio de los habitantes de
Campoalbillo debía tener importancia la de Nuestra Señora del Rosario, ya que
es la única cofradía de la que existen libros propios en el archivo parroquial.
Además también debía ocupar un lugar importante la devoción a San Blas, del que
siempre hemos oído decir en Valdetorres que procedía de Campoalbillo.
Esto
hemos podido confirmarlo mediante la documentación del Archivo Parroquial ya
que en uno de los libros de fábrica del siglo XVIII se habla de ciertas tierras
que “pertenecen al Glorioso San Blas,
colocado en esta parroquial” Posiblemente esta imagen, una vez desaparecido
Campoalbillo y ya que su parroquia pasó a depender de la de Valdetorres, se
trasladara a nuestra localidad. Podría ser la misma imagen de la que se dice en
una visita apostólica de comienzos del siglo XX que se encontraba deteriorada
pero que “fue retocada y arreglada y
pintada al óleo, mediante cincuenta y cinco pesetas que el Ayuntamiento
entregó”. Además de la imagen del santo, la iglesia de Valdetorres contaba
también con una reliquia de San Blas que se menciona en un inventario de 1906:
“En un tubo pequeño de cristal,
cuyos extremos son de plata, se guarda una reliquia de San Blas, de la que no
se posee auténtica alguna, siendo costumbre darla a besar a lo fieles después
de la Santa Misa y procesión que se celebra en honor del Santo el día de su
festividad”
De
esta reliquia desconocemos si al igual que la imagen, podría proceder también
de la iglesia de Santa María Magdalena de Campoalbillo.
Los
habitantes de Campoalbillo
Ya
hemos mencionado como en la mitad del siglo XVIII, la localidad llegó a
alcanzar una apreciable población de 100 vecinos (aproximadamente 500
habitantes). Esto empieza a cambiar según transcurra el siglo XIX ya que en
1858 cuenta con 92 habitantes. El descenso de población seguirá esta pauta
hasta el año 1876, fecha en la que dejará su estatus de municipio para pasar de
nuevo a depender de Talamanca. Su desaparición puede darse por definitiva a
principio del siglo XX, ya que en el inventario parroquial de 1906 se dice
Así mismo en esta iglesia y en
el archivo de la misma se custodian los libros pertenecientes al derruido pueblo de Campoalbillo cuya
parroquia fue incorporada a la de esta villa y cuyo título en el nomenclátor
diocesano se siente con el de esta de Valdetorres
Los
distintos documentos consultados permiten conocer los apellidos más frecuentes
de los habitantes de la localidad: López, Pascual, Cañeque, Antonio y Moreda,
junto a otros que aparecen de forma más esporádica como Abajo, Daganzo, Frutos
o Matellano.
La
desaparición de Campoalbillo
Como
ya hemos ido adelantando la localidad dejó de existir físicamente en algún
momento indeterminado de finales del siglo XIX y principios del XX. Antes de
este punto habría disfrutado de un corto periodo de tiempo en el que contó con
el status de municipio, pero como paso previo a su extinción definitiva, en
1876 volvió de nuevo a encuadrarse bajo la jurisdicción de Talamanca. Este
proceso está perfectamente documentado en uno de los expedientes del archivo
histórico municipal donde se recoge como se llevó a cabo[7],
ya que no fue algo sencillo.
Lo
primero que se pone de manifiesto son los escasos habitantes con los que cuenta
Campoalbillo en estas fechas, ya que se han reducido a 15 vecinos
(aproximadamente 75 habitantes). La escasez de población es el motivo principal
que se aduce para unirse a otros municipios
“constando dicha municipalidad
de solo 15 vecinos, no podía sufragar los gastos indispensables por lo que
procedía pedir a la Diputación Provincial la supresión del municipio y su
agregación a uno de los próximos como Valdetorres o Talamanca”
En
esto todos los vecinos están de acuerdo; los problemas empiezan cuando tienen
que decidir a que municipio se agregan. El alcalde y cinco vecinos votan por
Talamanca, el regidor primero y otro vecino por Valdetorres y el regidor
segundo por El Casar.
Esta
decisión se remite a la Diputación Provincial para que ejecute los
correspondientes trámites administrativos, pero el asunto no iba a ser así de
sencillo.
Los
de Campoalbillo hacen una nueva votación en la que ahora dos regidores y siete
vecinos votan a favor de Valdetorres ya que “tiene
botica, médico, y allí se surte de los artículos de primera necesidad”
además “con Valdetorres la distancia
entre ambos pueblos es menor de dos kilómetros, si bien dista los mismo de
Talamanca hay que atravesar un gran arroyo”. Añaden además que sólo se
querían ir con Talamanca los mayores contribuyentes, para más señas, el
alcalde, sus dos hermanos y el secretario.
Otro
problema añadido que se encuentra el funcionario de Obras Públicas que tiene
que venir a verificar el asunto sobre el terreno, es que al parecer en 1839,
cuando Campoalbillo se había separado de Talamanca, esta última localidad había
marcado una cañada que hacía que los términos de Campoalbillo y Valdetorres no
fueran colindantes.
Los
funcionarios también consultan a los alcaldes de distintos pueblos vecinos como
Valdepielagos, El Casar, Valdeolmos, Mesones, El Molar, El Vellón, Fuente el
Saz y Torrelaguna y todos se muestran favorables a la opción de unir
Campoalbillo con Talamanca.
Por
si esto fuera poco complicado ya, uno de los regidores de Campoalbillo apoyado
por dos vecinos, dice que algunos de ellos se mostraron favorables a la unión
con Talamanca ya que actuaron cohibidos por temor a que les quitaran las
tierras que tenían arrendadas.
Con
todo este jaleo es comprensible que el funcionario que redactó este expediente
se permitiera comentar a cuenta de una de las peticiones de los de Campoalbillo
que “se basa en razones análogas a las
manifestadas en el curso de este ya largo expediente”
Después
de estudiar todas estas razones, dimes y diretes y varias reuniones de los
vecinos de Campoalbillo la Diputación Provincial decide agregar el municipio de
Campoalbillo al de Talamanca. El trámite definitivo queda pendiente del
desarrollo de un nuevo expediente administrativo, ya que las localidades
pertenecen a partidos judiciales distintos.
En
todo caso, Campoalbillo resistirá durante pocos años, ya que como hemos
mencionado, a principios del siglo XX ya no existe. Probablemente la escasez de
población y por tanto de servicios básicos necesarios para la vida diaria provocará
que finalmente los vecinos de la localidad se trasladen a las poblaciones
limítrofes.
Curiosamente,
aunque Campoalbillo se agregó a Talamanca, con la iglesia sucedió lo contrario
ya que, pasó a depender de la parroquia de Valdetorres. Algo que llama la
atención puesto que ya habíamos visto como en el siglo XVII la Iglesia de Santa
María Magdalena de Campoalbillo dependía de la de San Juan de Talamanca. En
todo caso, la decisión de la diócesis fue que en el momento de la desaparición
de la localidad se vinculara su parroquia a Valdetorres a donde se trasladarían
todos los efectos eclesiásticos y libros de la misma. Un precedente de esto lo
tenemos e un documento de 1850 donde el vicario de Alcalá decide que el cura de
Campoalbillo, Marcelino Gómez, fije su residencia en Valdetorres.[8]
Hasta
aquí los datos que hemos podido recopilar sobre esta desaparecida localidad,
cuyos restos y también el paraje donde se ubica, merecen una visita.
Como
siempre, animamos a quien lea estas líneas a realizar todas las aportaciones
que considere convenientes. En lo que se refiere a la historia de Valdetorres,
todos tenemos cosas que aportar, ya que en mayor o menor medida muchas veces
somos los depositarios de los que nos han ido transmitiendo nuestros
antepasados. Más aún en el caso de Campoalbillo, del que seguro que muchos de
los vecinos del pueblo han oído historias que merecen la pena ser contadas.
Elena Rodríguez Julián
[1] JIMÉNEZ
DE GREGORIO, Fernando. Notas geográfico-históricas de los pueblos de la
actual provincia de Madrid en el siglo XVIII en Anales del Instituto de
Estudios Madrileños. Nº 11. 1975.
[2] Libros en los que se deja constancia de todo lo relacionado con el mantenimiento de la iglesia, tanto de lo que se refiere al edificio en si como a las distintas rentas (gastos/ingresos) de las que se mantiene.
[2] Libros en los que se deja constancia de todo lo relacionado con el mantenimiento de la iglesia, tanto de lo que se refiere al edificio en si como a las distintas rentas (gastos/ingresos) de las que se mantiene.
[4]
ES.45168.SNAHN/1.3.26.5.3//OSUNA,C.407,D.43-50
[6] AHMVJ Caja 130, Exp 25
[7] AHMVJ Caja 111. Exp 37
[8] AHMVJ Caja 30. Exp 65
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